Llevo dos semanas y media desempleada, la primera me deprimí horrores, todo el día acostada, viendo la tele, sin saber de que trataba la estúpida programación, fue de las peores semanas de mi vida, demasiado helado y chocolate, y regresar al fastidio de mi casa; la segunda viví enfurecida, tratando de odiar más al mundo de lo ordinario, y en esta tercer semana, empezó la búsqueda de empleo, con un poco de más ánimo, y con los pies sobre la tierra, entre todo este desmadre entendí unas pocas cosas:
a) En la realidad laboral, la gente es más mierda, que en la realidad.
b) Que no importa que tan bueno seas, lo realmente importante es quien te recomendó para el puesto, o con quien te acuestas, o si hay promesa de acostón.
c) Siempre me decían que las solteronas y lesbianas eran las peores jefas y no se equivocaron.
d) Hay gente a la que realmente le gusta ser ojeis y lo disfruta.
e) Si eres de escuela de paga, tienes un punto de ventaja sobre los de escuela oficial, aunque sean realmente idiotas y hasta la fecha no puedo entender como salen con promedio de 9 o 9.5, si lo más básico no lo saben.
f) Suponiendo sin conceder que en el lugar donde trabajes exista una persona que sea de escuela oficial igual que tú, sentirás lo que realmente es un respiro.
g) Si eres “nena”, jamás bajo ninguna circunstancia te rías o apruebes un chiste o comentario sexual y muchisisisimo menos, si eres la única mujer en la plática, aunque yo jamás lo hice vi que las consecuencias son peores de lo que esperaban.
h) Si hay mucha gente ojeis, altanera, autoritaria, despota, pero hay contadas casi nula la gente que te hecha la mano, aunque de las 32 personas con las que laboraba, una fue súper chida y la otra genial.
i) En sexo es la palanca que mueve al mundo, y más al mundo laboral.
j) NO trates jamás de ser justo y equitativo en el trabajo, y por último
k) Hay un Dios y SI existe, y NO es justo,
